Peticiones

11.09.2015 11:33

La vida nos pide más. Nos fuerza, nos pone al límite, pone en tela de juicio todo nuestro sistema de creencias, lo que creíamos que éramos, lo que creíamos que íbamos a hacer, cómo creíamos que actuaríamos. Avanzar, soltar lastre, en formas erróneas de querer (el amor con condiciones). Nos sorprende, nos da luz en aquello que estaba oscuro. Personas que ayudan

en situaciones límite, dando de sí lo que ni sabían que tenían. Comprensiones de los demás, de nuestra propia vida, de lo que nos llevó a actuar de una u otra manera en el pasado. La vida nos pide paso, afuera telarañas, nos pide mucha claridad.

 A la hora de saber qué nos hace comportarnos de cierta manera, es importante saber qué nos guía. Me guía la aceptación total? Me guía la tranquilidad? Qué me está haciendo comportarme así? Siento paz en esto que hago? Es paz verdadera o es indolencia afectiva? El amor verdadero nunca oscurece, siempre clarifica. No distingue de personas, está al alcance de uno mismo, porque es la esencia de uno mismo. Nuestra propia esencia ama, porque no puede hacer otra cosa. Perdona, comprende, y ama. Y todo lo que no permita que esto se exprese, todo lo que nos aleje de las personas, no es amor, es miedo. El miedo tiene infinitas caretas, puede manifestarse como envidia, chismorreo, distancia emocional, frivolidad, falta de compromiso, desconexión emocional, celos, infidelidades, y así sin límite de caretas a la hora de manifestarse. Disfraces que sólo ocultan la verdad del corazón, que el amor es ilimitado, porque tenemos una fuente interior que mana siempre. El amor, claro está, no entendido como relación de pareja, porque ese amor es algo especial, algo que no podemos dar a todo el mundo. El amor de pareja requiere un paso más, un conocerse y un comprenderse muy profundo, de transitar a veces junto a lo más oscuro de uno mismo y del otro. Sin este transitar, coger de la mano y amar, es difícil acceder, el compromiso es algo serio, implica también aceptar y amar nuestra sombra hasta límites insospechados.

A lo largo de la vida, el devenirnos da y nos quita cosas, para saber si evolucionamos o no. Los regalos que recibimos, en forma de emociones, de relaciones, incluso de cosas materiales, desaparecen en un curso natural con un tránsito perfecto, como el circular del agua de un río, sin que en cierto momento seamos capaces de ver siquiera que hay algo que nos han quitado. Otra opción son las repeticiones vitales, las situaciones similares que se ponen en el camino para ver si podemos comportarnos de manera distinta. Y no hay fallo en el planteamiento, se repite hasta que pasas de pantalla, como un videojuego vital, cuando  te das cuenta de que no es un error, es que hay una energía superior que está pidiendo algo más de ti, que trasciendas algo. Y, por último, los golpes. Accidentes, caídas, a veces incluso enfermedades, que nos obligan a pararnos, a replantearnos las cosas, si tenemos suficiente claridad como para verlo.

Y tú..Eres capaz de mirar y ver? Qué te pide la vida ahora?

Contacto

Internamente esolbab@gmail.com